El luchador irlandés de UFC, Conor McGregor, ha aceptado una sanción de 18 meses de suspensión por violar la Política Antidopaje, tras no presentarse a tres controles en un plazo de 12 meses durante 2024. La Combat Sports Anti-Doping (CSAD) anunció que estas faltas, registradas el 13 y el 19 de septiembre, se catalogaron como ‘Fallo de localización’. Aunque McGregor no realizó las pruebas debido a una lesión y no estaba preparándose para una pelea, la CSAD mantuvo que la correcta declaración de paradero es crucial para el éxito del programa antidopaje de la UFC. La sanción se inició el 20 de septiembre de 2024 y se extiende hasta el 20 de marzo de 2026, teniendo en cuenta la cooperación del luchador.
La reducción de la sanción permitirá a McGregor participar en un importante evento de UFC programado para el 14 de junio de 2026, coincidiendo con la celebración del 250 aniversario de la Independencia de los Estados Unidos y confirmado por Donald Trump. Este regreso marcará el primer combate del irlandés desde su grave lesión en la pierna en julio de 2021, cuando enfrentó a Dustin Poirier. Su anhelo de volver a pelear es evidente, y la posibilidad de hacerlo en un evento tan emblemático resalta la relevancia de su figura en el mundo de las artes marciales mixtas.
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